En 1208 Peyre de Castelnou, legado papal, recibe el encargo de transportar en secreto a Roma la llamada “herencia del diablo”, unos documentos que amenazan el poder de la Iglesia y de Inocencio III. Pero en el camino asesinan a Peyre y roban la séptima mula con su peligrosa carga.
El conde Raimón VI de Tolosa, es acusado del asesinato y el robo. El Pontífice le excomulga y proclama una devastadora cruzada que arrasará Occitania. Mientras, ignorante del terrible destino que espera a su ciudad, Bruna de Béziers, una joven dama, canta feliz; está enamorada de Hugo, un enigmático trovador procedente de España.
Y en París, Guillermo, un estudiante de teología pendenciero y juerguista, es forzado por el nuevo legado a unirse a la cruzada con dos misiones secretas: recuperar los documentos y asesinar a Bruna.
La vida de los tres jóvenes se cruzara en una historia llena de amor y rivalidad, entre los dos hombres enamorados de Bruna y enemigos no solo por ese amor, también por la guerra que se ha iniciado.
La novela me gustó, aunque creo que a veces hay demasiados datos históricos, no es difícil de seguir,una novela bien ambientada y de fácil lectura.
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